C/Ramón y Cajal 20 Pego
La base de una piel sana es una higiene facial adecuada que a su vez nos garantiza la eficacia de tratamientos posteriores. No podemos pretender aplicar ningún tratamiento y que este funcione sin antes haber hecho una correcta limpieza facial
Últimamente en el mundo de la cosmética hemos oído hablar de la famosa doble limpieza facial. ¿Pero sabemos realmente que es y como llevarla acabo y lo mas importante que productos deberíamos utilizar?
En este post te vamos a explicar como hacerlo en tres sencillos pasos:
PASO 1: utiliza un limpiador de base aceite, para arrastrar los restos grasos de la piel como maquillaje, máscaras de pestañas, sombras de ojos, protector solar o incluso en pieles grasa el proprio sebo producido en exceso.
PASO 2: añadimos un limpiador de base acuosa en gel o mousse para eliminar los restos de suciedad soluble en agua como el sudor y otros restos de cosméticos. Ocasionalmente también se pueden utilizar las aguas micelares que tan de moda están.
PASO 3: por último, pero no por eso menos importante, el tónico cuya función es de reestablecer el PH de nuestra piel que se ha podido desequilibrar con la limpieza. También elimina posibles restos de suciedad del rostro y ayudan a cerrar los poros.
Mucha gente empieza a hacer este ritual por la noche que es cuando peor encontramos nuestra piel ,lo ideal seria hacerla tanto por la mañana como por la noche. Al fin y al cabo ,nuestro rostro no solo necesita purificarse después de todo un día de agresiones externas, sino que al despertarnos solemos tener en la piel exceso de grasa y sudor, que le dan un aspecto brillante. Y recuerda: aunque piensas que no tienes tiempo, el problema no suele ser la falta de minutos, sino la importancia de crear estos hábitos.