C/Ramón y Cajal 20 Pego
La lactancia artificial, también llamada lactancia con leche de fórmula, consiste en nutrir al bebé con un producto alimenticio usado como sustitutivo parcial o total a la leche materna. Este tipo de leche proporciona un aporte adecuado de nutrientes para las necesidades del bebé. El objetivo del desarrollo de fórmulas artificiales es reproducir, tanto la composición como los efectos funcionales de la lactancia materna.
Existen diferentes tipos que serán recomendadas por tu pediatra.
Al nacer tu bebé comenzarás con una fórmula de inicio o tipo 1 durante los primeros 4-6 meses y posteriormente pasarás a una fórmula de continuación o tipo 2 que combinarás con otro tipo de alimentos.
Las fórmulas de inicio están fabricadas con la finalidad de cubrir las necesidades del lactante por sí solas. Se emplean desde el nacimiento hasta los 4 o 6 meses de edad. En las recomendaciones para la composición de una leche que va a cubrir las necesidades del recién nacido hasta el cuarto mes se ha pretendido imitar la composición de la leche materna. Pero como las necesidades son distintas para las primeras semanas que para el resto del primer trimestre, se permiten ciertas oscilaciones en su composición.
Las fórmulas de continuación se emplean a partir de los 4 o 6 meses y no aportan la energía necesaria para cubrir las necesidades de esa edad, ya que su alimentación estará entonces diversificada. Pero se recomienda que el 50% sea aportada por la leche, de la que se necesitan 500 ml diarios.
También existen fórmulas especiales elaboradas especialmente para lactantes y niños pequeños que tienen problemas o limitaciones en los procesos de absorción, digestión o incapacidad para metabolizar determinadas sustancias. Para su elaboración se suele partir de fórmulas normales a partir de las cuales se realizan modificaciones.
Puedes encontrar preparados sin lactosa, para recién nacidos con bajo peso, de soja, modificadas en hidratos de carbono, para prematuros, hipoalergénicas, antireflujo, etc. En cualquier caso tu pediatra te recomendará la más adecuada para el crecimiento de tu bebé.
Es aconsejado que se comprenda que estos productos están elaborados para cubrir las necesidades y no sobrealimentarlos, por lo que se deben seguir las pautas de dilución que marca el envase.
Las fórmulas en polvo no son un producto estéril. Las fórmulas listas para tomar sí son productos estériles pero se debe seguir respetando una higiene estricta.
Las dosis son únicas e individuales de cada bebé ya que dependen del peso de este y de la edad que tenga. Al principio hasta que se adapte lo más fácil es darle la fórmula a demanda y posteriormente se irá regulando solo hasta llevar un horario coincidente. De forma orientativa te mostramos la cantidad de fórmula y de tomas que debe realizar:
Para saber si está lleno o satisfecho, debemos observar cómo se comporta. Si juega, se distrae, muerde la tetina es significado de que está satisfecho, pero por el contrario si vacía el biberón y sigue relamiéndose es posible que tenga más hambre, prueba con el chupete para ver si se calma. En caso contrario, si el bebé muestra tener más hambre de forma habitual no debemos alimentarle en exceso ya que está demostrado que la obesidad puede comenzar en la infancia. Deberás comunicarlo a tu pediatra para que pueda orientarte.