¿Qué es la lactancia artificial?

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La lactancia artificial, también llamada lactancia con leche de fórmula, consiste en nutrir al bebé con un producto alimenticio usado como sustitutivo parcial o total a la leche materna. Este tipo de leche proporciona un aporte adecuado de nutrientes para las necesidades del bebé. El objetivo del desarrollo de fórmulas artificiales es reproducir, tanto la composición como los efectos funcionales de la lactancia materna.

¿Qué tipos de leches de fórmula existen?

Existen diferentes tipos que serán recomendadas por tu pediatra.

Al nacer tu bebé comenzarás con una fórmula de inicio o tipo 1 durante los primeros 4-6 meses y posteriormente pasarás a una fórmula de continuación o tipo 2 que combinarás con otro tipo de alimentos.
Las fórmulas de inicio están fabricadas con la finalidad de cubrir las necesidades del lactante por sí solas. Se emplean desde el nacimiento hasta los 4 o 6 meses de edad. En las recomendaciones para la composición de una leche que va a cubrir las necesidades del recién nacido hasta el cuarto mes se ha pretendido imitar la composición de la leche materna. Pero como las necesidades son distintas para las primeras semanas que para el resto del primer trimestre, se permiten ciertas oscilaciones en su composición.

 Las fórmulas de continuación se emplean a partir de los 4 o 6 meses y no aportan la energía necesaria para cubrir las necesidades de esa edad, ya que su alimentación estará entonces diversificada. Pero se recomienda que el 50% sea aportada por la leche, de la que se necesitan 500 ml diarios.

También existen fórmulas especiales elaboradas especialmente para lactantes y niños pequeños que tienen problemas o limitaciones en los procesos de absorción, digestión o incapacidad para metabolizar determinadas sustancias. Para su elaboración se suele partir de fórmulas normales a partir de las cuales se realizan modificaciones.

Puedes encontrar preparados sin lactosa, para recién nacidos con bajo peso, de soja, modificadas en hidratos de carbono, para prematuros, hipoalergénicas, antireflujo, etc. En cualquier caso tu pediatra te recomendará la más adecuada para el crecimiento de tu bebé.

Es aconsejado que se comprenda que estos productos están elaborados para cubrir las necesidades y no sobrealimentarlos, por lo que se deben seguir las pautas de dilución que marca el envase.

Las fórmulas en polvo no son un producto estéril. Las fórmulas listas para tomar sí son productos estériles pero se debe seguir respetando una higiene estricta.

¿Cómo preparar un biberón?

  • Lavarse bien las manos antes de su preparación y utilizar recipientes limpios. Los envases deben estar libres de gérmenes lo que se consigue mediante el lavado minucioso y esterilización mediante ebullición durante 10 minutos, inmersión en líquidos esterilizadores o usando esterilizadores de microondas.
  • Primero echar el agua en el biberón. Utilizar agua caliente >40ºC.
  • En España, por las condiciones sanitarias actuales, no es necesario hervir el agua. Si el agua no está garantizada sanitariamente se recomendará utilizar agua envasada. Si se utiliza agua envasada se debe elegir aquella marca que en el etiquetado refleje que está indicada para la alimentación infantil y ésta en ningún caso debe ser hervida. Si el agua de consumo público se hierve, debe hacerse como máximo 1 minuto (al nivel del mar) para evitar la excesiva concentración de sales.
  • A continuación añadir un cacito raso de polvo sin comprimir por cada 30 cc de agua. Se ha de utilizar únicamente el cacito contenido en el envase original porque existen diferencias entre ellos dependiendo del fabricante.
  • Enfriar rápidamente la fórmula reconstituida y usar inmediatamente (antes de 30 minutos). Tomar precauciones con la temperatura para evitar el riesgo de quemaduras en la boca del niño.
  • Desechar cualquier resto de fórmula después de cada toma

Pautas para seguir en la lactancia artificial:

  • Aunque des un biberón a tu bebé acércale a ti como si se alimentar de tu pecho y sienta el olor y calor de tu piel. De este modo fomentas el vínculo afectivo con la madre desde los primeros días de vida. La pareja también debe realizar este contacto desde el principio. Es preferible que sean los padres los que le den el biberón frente a otras personas, sobre todo al principio.
  • El biberón se le ofrecerá favoreciendo el contacto visual y hablándole para desarrollar sus sentidos.
  • Ofrecer el biberón mirando siempre a la criatura, para potenciar la estimulación sensorial, hablarle, cambiar la posición, como es la de ofrecer el biberón alternativamente de un lado o del otro.
  • Vigila en los cambios de pañal que tu bebé ha hecho pis y las deposiciones son normales.
  • Extrema las medidas de higiene al preparar el biberón lavándote las manos y esterilizando las piezas correctamente.
  • El chupete puede ser una buena alternativa para la prevención de la muerte súbita del lactante.
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Dosis de la lactancia artificial

Las dosis son únicas e individuales de cada bebé ya que dependen del peso de este y de la edad que tenga. Al principio hasta que se adapte lo más fácil es darle la fórmula a demanda y posteriormente se irá regulando solo hasta llevar un horario coincidente. De forma orientativa te mostramos la cantidad de fórmula y de tomas que debe realizar:

Para saber si está lleno o satisfecho, debemos observar cómo se comporta. Si juega, se distrae, muerde la tetina es significado de que está satisfecho, pero por el contrario si vacía el biberón y sigue relamiéndose es posible que tenga más hambre, prueba con el chupete para ver si se calma. En caso contrario, si el bebé muestra tener más hambre de forma habitual no debemos alimentarle en exceso ya que está demostrado que la obesidad puede comenzar en la infancia. Deberás comunicarlo a tu pediatra para que pueda orientarte.

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